NASA Descubre una Base Militar Secreta Bajo el Hielo de Groenlandia
En un descubrimiento que parece sacado de una película de espías, científicos de la NASA han encontrado una base militar secreta de la Guerra Fría enterrada bajo 30 metros de hielo en Groenlandia.
La base, conocida como Camp Century o "la ciudad bajo el hielo", lleva congelada y olvidada desde 1967. Pero ahora, gracias a tecnologías de radar avanzadas, ha vuelto a salir a la luz—junto con un potencial problema ambiental.
Un Hallazgo Sorprendente en la Búsqueda de Hielo
Durante un vuelo en abril, los investigadores utilizaban un radar avanzado llamado UAVSAR (Radar de Apertura Sintética para Vehículos Aéreos No Tripulados) para estudiar las capas de hielo de Groenlandia.
En lugar de encontrar solo hielo y roca, las imágenes revelaron estructuras perfectamente alineadas bajo la superficie. “Estábamos buscando el lecho del hielo, y de repente apareció Camp Century,” explicó Alex Gardner, científico del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
Las imágenes mostraban túneles subterráneos que abarcaban casi 3 kilómetros, un recordatorio helado de las ambiciones tecnológicas y militares de los años 60.
Camp Century: Ciencia, Misiles y un Reactor Nuclear
Construida entre 1959 y 1960 por el Ejército de los Estados Unidos, Camp Century no era solo un refugio en el hielo. Esta base futurista incluía dormitorios calefaccionados, laboratorios de investigación, una cafetería e incluso un reactor nuclear portátil.
Oficialmente, se presentó como un proyecto científico, y sus investigaciones produjeron descubrimientos significativos sobre el clima y la geología del Ártico.
Sin embargo, detrás de este frente científico se escondía un objetivo militar secreto. Conocido como Project Iceworm, el plan era construir un complejo subterráneo que albergara 600 misiles balísticos apuntando a la Unión Soviética.
El diseño incluía 84.000 kilómetros cuadrados de túneles y requería una infraestructura monumental. Pero los desafíos del clima extremo, la inestabilidad del hielo y las complicaciones políticas hicieron que el proyecto fuera inviable. Para 1967, Camp Century fue abandonada.
El Legado Radioactivo Bajo el Hielo
Aunque el reactor nuclear fue retirado, no ocurrió lo mismo con los residuos radiactivos. Más de 177.000 litros de desechos nucleares quedaron enterrados con la esperanza de que el hielo los mantuviera sellados para siempre. Pero ahora, con el cambio climático acelerando el derretimiento del hielo en Groenlandia, esa suposición está en riesgo.
Un estudio publicado en 2016 advierte que para el año 2090, el derretimiento podría exponer los restos de la base y liberar contaminantes peligrosos al medio ambiente. “En los años 60, nadie pensaba en el calentamiento global.
Pero el clima está cambiando, y ahora el reto es decidir qué hacemos con lo que está allí abajo,” dijo William Colgan, experto en glaciares de la Universidad York en Toronto.
¿Qué Nos Enseña Camp Century?
El descubrimiento de Camp Century es un recordatorio tanto de la innovación como de los errores de la Guerra Fría. Por un lado, muestra de lo que eran capaces las tecnologías y estrategias militares de la época. Por otro lado, subraya los riesgos de subestimar las consecuencias a largo plazo.
Con los avances tecnológicos actuales, hay oportunidades para limpiar el sitio antes de que el hielo ceda completamente. Más allá de su historia fascinante, Camp Century representa un desafío para la humanidad: asumir la responsabilidad de los residuos del pasado y aprender a gestionar los riesgos ambientales de manera proactiva.
Mientras tanto, el hallazgo de NASA nos deja un mensaje helado: lo que enterramos hoy podría resurgir mañana.